Ciudad Serdán, Puebla, 24 de agosto de 2025 (Daniel Mendez).— Custodias del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Ciudad Serdán expresaron su indignación y preocupación ante los recientes hechos ocurridos dentro del módulo E, donde dos personas privadas de la libertad (PPL) protagonizaron un episodio de violencia en contra de oficiales en turno.

Los hechos ocurrieron la noche del 23 de agosto, cuando las PPL identificadas como Tonantzin Sánchez Laureano y Erika Calderón Alonso se negaron a ingresar a sus celdas, exigiendo ser reubicadas en la misma celda por mantener una relación sentimental desde hace un año. Ambas reclamaban haber sido separadas tras una pelea previa, y afirmaron que no acatarían órdenes hasta ser nuevamente ubicadas juntas.

A las 20:00 horas, pese a los esfuerzos del personal de custodia por hacerlas ingresar, ambas internas se negaron rotundamente, incrementando el nivel de confrontación. Según los reportes, durante el intento de control, Tonantzin Sánchez agredió físicamente a dos custodias, acción que fue secundada por Erika Calderón. Oficiales adicionales acudieron en apoyo, sin embargo, la situación escaló rápidamente, provocando un ambiente tenso y hostil.

Durante el altercado, las internas profirieron gritos y amenazas. Tonantzin Sánchez vociferaba: “Hasta que no me dejen con mi esposa no me voy a meter y háganle como quieran”, incitando incluso a otras internas a alentar la violencia con frases como: “Ya denles su merecido”.

Custodias entrevistadas bajo anonimato han manifestado sentirse desprotegidas, no sólo por la agresividad de las internas, sino también por la falta de apoyo de mandos superiores. “No hay coordinación, no hay comandantes preparadas, solo mandan, no enfrentan, y si alzamos la voz, nos castigan”, declaró una de las oficiales, quien también denunció represalias, como arrestos injustificados y jornadas extendidas sin descanso.

La figura de Fanny —quien ocupa un cargo de mando dentro del penal— fue señalada por múltiples oficiales por no involucrarse directamente en los operativos y, en cambio, sancionar con rigor a su propio personal. “Ella no entra, solo manda, y si no haces lo que dice, te castiga, te deja sin dormir o te revienta el turno”, expresó una de las custodias afectadas.

Este incidente pone en evidencia la creciente tensión dentro del Cereso de Ciudad Serdán, así como las condiciones laborales precarias y la inseguridad a la que se enfrentan las custodias. Las oficiales piden una revisión urgente de los protocolos de seguridad, mayor respaldo institucional y una evaluación del actuar de los mandos responsables de la gobernabilidad dentro del penal.

Hasta el momento, no se ha emitido una postura oficial por parte de las autoridades penitenciarias del estado de Puebla.